VALIUM
Violencia y Vitaminas
Miu Mau Discos (2007)
Luego de ir y volver por los caminos sonoros de esta ópera prima, es inevitable las comparaciones con referentes anglosajones como L7, Bikini Kill, o 7 Year Bitch. Cada track espetado aquí, es revisionismo puro y sin tapujos, ya todo está dicho, todo está hecho. Aunque algunos momentos están plagados de acordes monótonos, y simplonas tonadillas, este "deja vú" termina convenciendo más por actitud que por virtuosismo.
En Muñeca, uno de los mejores temas, se olfatea desde lejos una alta carga confesional arropada por riffs oscuros y vigorosos: “me dicen muñeca cada vez que voy a la escuela, muñeca, seis letras significan bella, me dicen muñeca cada vez que voy a la acera, me enferma, nadie nunca se sintió tan fea” . Veronik se siente cómoda con su voz y vocaliza mucho mejor que varios machitos pelucones dedicados a balbucear en vez de cantar.
Bastardo, sobresale por ser la más beligerante, le da duro a esos mañosos que circulan por las calles fastidiando y acosando a las chicas, para ellos van estas líneas: “Miras y alucinas mi cuerpo, ¡asqueroso pajero!, no te tengo miedo porque eres un perro, ¡bastardo!. Te diste media vuelta, me quisiste tocar y yo te dije ¡suéltame mierda!, maldito seas enfermo”. Sicalípticos, ya están advertidos. Continuando con la retrospectiva, Metallica y Megadeth también son invocados a velocidades moderadas en los power chords de El Príncipe. La guitarrista Sara Hellen demuestra su buen oficio y conocimientos sobre economías de las cuerdas en favor de lo que pide el tema, los pequeños solos bien colocados de Creo y Extranatural son sus mejores demostraciones.
Si hay algo que agradecer a estas “riot grrrls limeñas” es el transportarnos a los tiempos más efervescentes de los noventas, cuando los riffs demoledores del grunge, el hardcore, el metal y el punk eran más que suficientes para hacer girar al mundo. Con once perturbadoras y corrosivas canciones, las Valium nos ametrallan sin piedad, quedando demostrado por millonésima vez que el rock también se nutre de progesteronas. Nota: no dejen pasar el bonus track, muy recomendable.
Si hay algo que agradecer a estas “riot grrrls limeñas” es el transportarnos a los tiempos más efervescentes de los noventas, cuando los riffs demoledores del grunge, el hardcore, el metal y el punk eran más que suficientes para hacer girar al mundo. Con once perturbadoras y corrosivas canciones, las Valium nos ametrallan sin piedad, quedando demostrado por millonésima vez que el rock también se nutre de progesteronas. Nota: no dejen pasar el bonus track, muy recomendable.
Lesli Collao R.
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