GO AWAY WHITE
La vuelta de Bauhaus al estudio 25 años después de “Burning from the Inside” podría interpretarse como un renacimiento del goth rock justo cuando la última encarnación posible del género parece dispuesta a clonarse una y otra vez a partir del mapa genético que trazaron NIN, Marylyn Manson y Korn en los ´90. La primera mitad de “Go Away White” despeja cualquier especulación al respecto. En su anunciada despedida como banda, Murphy-Ash-Haskins-J lejos de buscar repetir la fórmula se decantan con las composiciones más rockeras que jamás hayan concebido. Lo que escuchamos son intrépidas guitarras, líneas de bajo machacante, percusión hipnótica y la voz de Murphy que sin llegar a ser gutural se muestra en su versión más áspera. Todo grabado en una sola toma. Si no fuera por el teclado que atravieza “Undone” como un espectro digno de Joy Division tendríamos pocos indicios para reconocer a sus autores. Con “Endless Summer of the Dammed” comienza el decenso a las profundidades que los Bauhaus solían frecuentar en su primera época y de ahí hasta el final sólo saldrán a la superficie para recuperar oxígeno con “Black Stone Heart”, el resto será minimalismo y tinieblas de las que aseguran no han de regresar jamás.
JORGE CAÑADA
La vuelta de Bauhaus al estudio 25 años después de “Burning from the Inside” podría interpretarse como un renacimiento del goth rock justo cuando la última encarnación posible del género parece dispuesta a clonarse una y otra vez a partir del mapa genético que trazaron NIN, Marylyn Manson y Korn en los ´90. La primera mitad de “Go Away White” despeja cualquier especulación al respecto. En su anunciada despedida como banda, Murphy-Ash-Haskins-J lejos de buscar repetir la fórmula se decantan con las composiciones más rockeras que jamás hayan concebido. Lo que escuchamos son intrépidas guitarras, líneas de bajo machacante, percusión hipnótica y la voz de Murphy que sin llegar a ser gutural se muestra en su versión más áspera. Todo grabado en una sola toma. Si no fuera por el teclado que atravieza “Undone” como un espectro digno de Joy Division tendríamos pocos indicios para reconocer a sus autores. Con “Endless Summer of the Dammed” comienza el decenso a las profundidades que los Bauhaus solían frecuentar en su primera época y de ahí hasta el final sólo saldrán a la superficie para recuperar oxígeno con “Black Stone Heart”, el resto será minimalismo y tinieblas de las que aseguran no han de regresar jamás.
JORGE CAÑADA