martes, setiembre 15, 2009

EL LIBRO
La iluminación de Katzuo Nakamatzu (2008)
Autor: Augusto Higa Oshiro (Perú)

Katzuo Nakamatzu es un profesor universitario acosado por voces internas. Estas, poco a poco, lo van llevando a la locura, al descenso social, sicológico y corporal. La muerte se muestra atractiva. El suicidio es una buena opción para acabar con tanta degradación, pero no la toma, pues este infierno no solo lo tortura, también es su placer. Su acercamiento a las putas, homosexuales y niños de la calle es para seguir embarrándose más y más, tocar fondo, llegar a lo más bajo de la condición humana, cuando la razón se ha perdido y la locura nos hace semejante a los animales. Este viaje hacia la autodestrucción rinde un fruto inesperado: la iluminación a través de la revelación de la verdadera belleza en el aspecto de un adolescente. Katzuo se postra ante él, rompe en llanto, comprende todo, encuentra lo que no sabía que buscaba: esa belleza pérdida con los años, aquella crispación vital que destroza la apatía que siempre tuvo.

Augusto Higa ha construido una novela breve pero poderosa en su lenguaje, intensa, contemplativa, muy sicológica. Los paisajes limeños son descritos con tal maestría que pareciera que tuvieran sentimientos: paisajes tan tristes, a veces patéticos, como si Lima fuera gris todo el año. Katzuo es un personaje extraño, desconcertante, pero muy, muy entrañable. Un personaje que por su forma de ser, pensar y vivir, se ha ganado un sitio en el podio de los grandes protagonistas de la novela peruana.
HENRY FLORES

jueves, setiembre 03, 2009


PEARL JAM - TEN REISUSSE (2009)

DIEZ VECES DIEZ

Dieciocho años después de ver la luz por primera vez, TEN -la ópera prima de Pearl Jam- vuelve a ser noticia gracias a su reedición conmemorativa en distintos formatos: remaster, remezcla, bonus, vinilo, dvd, cassette, etc.

Decanos de la generación que reinstaló a Seattle en el mundo, Pearl Jam fue el único de los Cuatro Jinetes del Grunge (Pearl Jam - Alice in Chains – Soundgarden – Nirvana) que logró sortear la muerte prematura y el hastío. Es que siempre hubo en ellos un fuerte instinto de supervivencia (“…Hey I, oh, I'm still alive…”) que los apartó de ciertos tópicos del Grunge, un movimiento con marcada tendencia al fatalismo testimonial.

Seattle dio bandas y discos memorables pero el balance indica que fue TEN, con su impulso a la carrera de Pearl Jam, el encargado de evitar que todo quedara sepultado en los noventa. Es cierto que Mudhoney y unos resucitados Alice in Chains todavía dan pelea aunque en buena medida traccionados por la estela trazada por Vedder y su gente.

Mucho se ha dicho acerca del inconformismo de los integrantes de la banda con la performance de la dupla Parashar-Palmer, encargada de la producción y mezcla original. Tan es así que la banda adelantó dos años el vigésimo aniversario del disco para dar a conocer el resultado del ejercicio de remezcla encargado a su gurú musical Brendan O´Brien.
El experimento intenta arrimar el sonido de TEN al del resto de la discografía del grupo, del cual O´Brien ha sido gran responsable. Una tarea tan válida como innecesaria. Menos reverb tanto en el tratamiento de la voz de Vedder como en las guitarras de Gossard y McCready y mayor volumen en el bajo de Ament crean una sensación similar a la de estar escuchando una regrabación del disco en manos de los Pearl Jam circa 2009. Sólo faltó sentar a Cameron frente a los parches para suplir las sesiones de Krusen.

El gusto lo encontramos en los bonus, entre los que hay que destacar la versión de “Broher”, cuya variante instrumental saboreamos en Lost Dogs (2003) y que aquí se potencia con la voz de Eddie. “Just a Girl” portadora de esa tensión tan propia del típico pulso de la banda y una guitarra solista embrujada que recuerda cada surco de su historia. Allí están las míticas colaboraciones para la OST del filme Singles (1992): “Breath And A Scream” -develando qué tan humeantes estaban por entonces las cenizas de Mother Love Bone- y “State Of Love And Trust”, un clásico instantáneo.

Este lanzamiento es una justa celebración y una buena excusa para el afán de los coleccionistas, pero, difícilmente cambie la historia. Por derecho propio y sin necesidad de aditamentos, TEN forma parte del selecto grupo de álbumes seminales del Grunge gracias a una potente fórmula que combina un rock devoto de Hendrix, Led Zeppelin y The Who, con letras que ahondan en los colores más intensos de la paleta de los dramas humanos. El resultado es bueno porque el material no da margen a error alguno, pero que quede claro: TEN hay uno solo y data de 1991.
JORGE CAÑADA

Escuchen la fabulosa remezcla de "Porch":