martes, julio 18, 2006

RED HOT CHILI PEPPERS
STADIUM ARCADIUM
Warner Bros. (2006)

¿Obra monumental y maestra? ¿El mejor álbum de estos tíos de California? ¿Una colección de Greatest Hits? No pues, tampoco es para tanto. Aunque cierta prensa española se ha ido al otro extremo y lo ha calificado como uno de los peores del año. Yo aquí encuentro muchas -por no decir demasiadas- canciones de diversos estilos que han explorado los Peppers en su larga trayectoria de más de dos décadas, desde el rap-funky más pegadizo y potente hasta las baladas acogedoras y algo almibaradas. ¿Acaso una especie de revisionismo musical?, podría ser, pero se siente un tufillo pretencioso en todo esto que de alguna manera está relacionado con el éxito de ventas del disco, liderando por primera vez la lista de los más vendidos de su país en la semana de su lanzamiento.

Grabado en el 2005 durante más de nueve meses y producido -por enésima vez- por Rick Rubin, lo que al principio iba a ser una trilogía de álbumes lanzados cada medio año, terminó condensándose a 28 canciones en un álbum doble dividido en Júpiter y Marte. En el primer planeta, Dani California, el single, es un tema pop amigable –a lo By The Way o Californication-, este éxito también fue su cruz cuando se les acusó de plagio al compararlo con la necrófila Mary Jane’s Last Dance de Tom Petty. Snow (Hey Oh), Stadium Arcadium y Hey siguen la misma dirección de Dani y las baladas como Strip My Mind o Slow Cheetah encuentran a Kiedis en muy buena forma vocal acompañado por los cálidos falsetes de Frusciante, este último junto al enorme trabajo en guitarras nos demuestra que es el cerebro de las melodías y los círculos armónicos en los Peppers. En los temas funky como Charlie o Hump De Bump, las frenéticas líneas de bajo de Flea se balancean tan bien con las percusiones de Chad que no me imagino a uno de ellos desertando de la banda sin causar un terrible e irreparable handi-cap.

Marte es más de lo mismo, no hay duda que tienen un doctorado con honores en estos ritmos y estilos. La semiacústica Desecration Smile es de lo mejorcito en voces, la cadenciosa Tell Me Baby nos hace mover el esqueleto sobre todo en las partes rapeadas. Hard To Concentrate sorprende, al menos para los andinos, con sus momentáneos solos de guitarra que se parecen al ¡huayno tocado con arpa!. La soberbia y excitante Readymade con ese intro vitamínico de bajo y sus guitarras furiosas nos recuerda que ellos cimentaron desde sus inicios las bases para lo que después harían bandas como Rage Against The Machine.
El resto de canciones continúa con esta antología de estilos, todas hechas para gustar y entretener, pero son tantas que de repente comienzas a recordar aquel famoso dicho que todo en exceso hace daño, no sé si a los oídos (difícil resistir la tentación de maximizar decibeles) pero si a tu gusto por la banda. No olvidemos que a veces lo mejor viene en frasco pequeño.
HENRY FLORES
*publicado previa edición en la revista DEMO (www.revistademo.tk)

lunes, julio 17, 2006


ATERCIOPELADOS
EL DORADO (SONY BMG 1994)

EL BOLERO DE UNA FLORECITA ROCKERA

Casi a mediados de la década pasada el rock latinoamericano comenzó a adquirir un protagonismo y sobre todo un prestigio a escala mundial, cuyo pico creativo y sorprendente fueron los Café Tacuba de México con su aclamado Re (1994). Los ojos y oídos del mundo prestaron atención a las nuevas bandas de esta parte del continente americano, bandas hermanadas no solo por el idioma sino por historias comunes de colonizaciones y sometimientos, de pobreza y problemas sociales, pero también de esperanza, de luchas frontales frente a las crisis, de alegría latina y sobre todo de un inmenso amor por la música folclórica y el rock.

En el país de la cumbia, las arepas y el sancocho, emergió de repente un cuarteto de Bogotá que se hacían llamar Aterciopelados, grupo musical que mezclaba ritmos tan disímiles como la ranchera, la cumbia, el bolero, la guaracha, el reggae, el flamenco, el pop y el punk. Parece descabellado intentar amalgamar todos estos estilos sin correr el riesgo de que el tiro se salga por la culata , pero esta banda salió airosa , llegando incluso a hacer de este sonido su propia patente.

Formados en 1992 bajo la batuta del núcleo creativo Andrea Echeverri(voz, guitarra) - Héctor Buitrago(bajo, coros), debutan al año siguiente con Con el Corazón En la Mano, convirtiéndose en el grupo revelación de su tierra natal. Lo que les sirvió para que la Sony International los fichará para su siguiente placa El Dorado, dando el salto a la tan ansiada internacionalización.


En El Dorado, Echeverri y Buitrago supieron sacarle provecho no sólo a su afinidad musical y creativa, sino también a la riqueza de su relación sentimental. La mayor parte de las canciones tratan de relaciones amorosas tortuosas, de amores platónicos y malsanos, de infidelidades, peleas y reconciliaciones, con manifiestos feministas frente a un machismo latino y viceversa. Sin ningún complejo Andrea sabe ponerse en los zapatos tanto de los hombres como de las mujeres, su éxito Bolero Falaz-cuyo tópico es la infidelidad puesta al descubierto- es una inmejorable muestra de ello: tenemos al desgraciado (“Buscas en mi bolsillo pruebas de otro cariño, pelos en la solapa, esta sonrisa me delata. Labial en la camisa, mi coartada esta hecha trizas, estoy en evidencia, engañar tiene su ciencia”) y a la engañada (“Lo siento en tus manos, tus caricias me han robado, lo huelo en tu boca, esos besos ya son de otra. ¿Quién será esa infame que no deja que yo te ame?, si yo la encontrara le partiría esa cara”).

Florecita rockera sirve de anfitrión y sin titubear nos muestra el algoritmo y el buen nivel para crear canciones de pop rock fusión: las estrofas pop se ven de pronto avasalladas por el punk más visceral en los coros para luego seducirnos con reggae. Similar fórmula en De Tripas Corazón y No futuro, donde el punk también está en los estribillos pero la segunda sorprende más por sus estrofas en estilo flamenco. Y en Pilas un inicio atronador con batería y guitarra nos toma por asalto con ésta breve pero cáustica inoculación de hardcore.

En esta producción abundan las canciones para todos los gustos: Candela y Colombia Conexión con sus percusiones latinas, lo más pop en Sueños del 95, El Diablo y Si No Se Pudo Pues No Se Pudo y hasta un acercamiento a la ranchera en La Estaca. Los videos de Bolero Falaz y Florecita Rockera se pasaban frecuentemente por varias estaciones internacionales, esta mediatización los llevó a hacer su primera gira latinoamericana en el 95, cosechando buenas críticas en nuestro país y ganándose el aprecio de la prensa especializada debido al carisma de Echeverri y su belleza no convencional.

HENRY FLORES
*publicado previa edición en la revista DEMO (www.revistademo.tk)