viernes, mayo 22, 2009


1990s /Kicks
Difícil quitarse de la mente las pegajosas canciones del vibrante debut Cookies (2007), y por lo que escucho de esta segunda entrega, las tonadas primigenias seguirán vigentes. Con esto no quiero decir que Kicks es un disco mediocre o un retroceso en el derrotero de estos chicos de Glasgow. Simplemente, aquí hacen falta canciones urgentes, que tengan prisa por hacerte una trepanación craneana, desenfadadas. Aquí la frescura se ha perdido, las tonadas están con el ánimo dosificado, ¿tan pronto les llegó la “madurez”?

Temas como “Vondelpark” y “I Don’t Know Even What That Is” tienen la marca de su debut, pero ni siquiera la más fiestera, “Giddy Up”, contiene su alto octanaje. “Tell Me When You’re Ready” y “The Box” son intentos serios por expandir sus horizontes con la ayuda de sintetizadores que chispean carisma y con las nuevas distorsiones de sus riffs; lo mismo sucede con “Everybody Please Relax” y sus cambios de tempo bien aprovechados. Melodías validas, atractivas, otras sin ton ni son, que comparten un origen con dolores de parto. Al parecer, la resaca por la interminable juerga del Cookies le pasó factura a este promisorio trío.
HENRY FLORES

lunes, mayo 11, 2009

Chris Cornell
Scream (2009)
Casi todo el mundo opina que Cornell ha hecho el ridículo de su vida al asociarse con el productor pop Timbaland y dejar que todo el mundo meta sus narices (incluido Justin Timbarlake) en la elaboración de esta su tercera placa en solitario: un engendro que rebosa pop, electrónica y R&B. Muchos fans jamás le perdonarán que haya abandonado la guitarra, los gritos y esos acordes furiosos de sus momentos de gloria con Soundgarden y Audioslave, por los sampleos, falsetes, tecladitos y demás pastas (mariconadas según los metaleros). Si nos calmamos, libramos de ciertos prejuicios y encasillamientos y lo escuchamos sin mala leche, descubriremos un álbum al que se le puede calificar como atrevido y arriesgado, con más momentos notables (“Part Of Me”, “Get Up” o la blusera “Two Drink Minimun”), que deplorables (“Ground Zero”, “Never Far Away”) y con canciones agridulces como “Sweet Revenge” que te hacen dudar de tus buenos gustos musicales. Lo que nadie le puede recriminar a Cornell es su valentía al reconocer su agotamiento creativo en las lides del hard rock, visible en su Carry On (2007). Solo el tiempo dirá si esta refrescada en las aguas del pop es la terapia que necesitaba.
HENRY FLORES

domingo, mayo 03, 2009

Oasis en vivo – Lima, Perú (30 de abril de 2009)

CONCIERTO SUPERSÓNICO
La banda que le devolvió la esperanza al rock británico en los noventas, heredera de actos fundacionales como The Beatles y Stone Roses. Una de las que más himnos le dieron a su generación. Oasis, el monstruo británico de dos cabezas, por fin llegó a Lima y en una sola noche devoró a más de cuarenta mil personas en el estadio José Díaz. ¿Cuánto duró aquel festín?, pues poco más de cien minutos. Monstruo tacaño, pero imponente. Ciento cinco minutos de felicidad, tan pocos ante quince años de espera, pero suficiente para llevarnos por el túnel del tiempo hacia aquella década, los irrepetibles noventas, en la que ser adolescente no solo significó estar lleno de frustraciones, sino también, tener vida plena, rozando la inmortalidad.

El intro de “Fuckin’ in The Bushes” sirvió de fondo musical a la aparición de la banda en el escenario. ¡Sí! Ahí estaban los hermanos Gallagher, no en pósters, revistas o videos, sino ¡en vivo y en directo!: Noel con su Epiphone Casino y su clásico peinado mod, Liam de pelo corto, usando abrigo y pandereta en mano, los demás integrantes vestidos con sobriedad. De pronto el grito de la fanaticada se opaca ante la aplanadora “Rock n’ Roll Star”, primer mazazo de la noche y primer tema de su clásico debut “Definitely Maybe” (1994), comienzan los cánticos, los saltos, la alegría hecha cinética y algunos forcejeos con gente que no sabe que la finalidad de estar en primera fila es la de disfrutar al máximo de un concierto, no para estar quietos, para eso mejor que se vayan a la tribuna.

Luego, “Layla”, una canción de estadios por excelencia, compuesto con alevosía para estos menesteres. La gente presa de la euforia. La musculosa “The Shock Of The Lightning” presentó el último trabajo de estudio de estos inoxidables británicos: Dig Out Your Soul (2008), más adelante también desfilaron jovencitas atractivas como “Waiting For The Rapture” y “I’m Outta Time”. La desenfrenada “Cigarettes & Alcohol” nos regresó a la época prístina del grupo, con sus idas y vueltas gracias a “Slide Away” y “Supersonic”. Tantas buenas canciones no lograban aplacar al apetito melómano del público, al unísono pedíamos “Live Forever” (“vivir para siempre”), la negativa de Liam fue contundente y con clase: “You Too” (“ustedes también”). En “The Masterplan”, bella, semi acústica, Noel demostró lo bien que conserva su voz. Noel, el guitarrista, el artesano, el talentoso, el compositor, el músico.

El disco más famoso de la banda y para muchos su obra maestra, (What’s The Story) Morning Glory? (1995), se hizo presente, recordándonos su estatus de hito discográfico. “Morning Glory” con sus riffs incandescentes literalmente nos abrasó. “Wonderwall”, clásico de clásicos, fue robado por el público, a Liam no le quedó otra que unirse a la multitud y cantar con ella. El menor de los Gallagher por momentos evidenció un desgaste en la voz, causado por sus excesos con el alcohol, pero supo usar muy bien sus pulmones en los himnos, notable en la melódica “Champage Supernova”. De vez en cuando se le veía peleándose con el micrófono, sacándole la lengua, tratando de morderlo, cuando sentía que los instrumentos lo opacaban, no hay duda, es un tipo fuera de serie, un front man con personalidad. Liam, la voz nasal, el rostro, la pose, la actitud, la arrogancia, el rockstar.
Oasis no acostumbra a interactuar con su público, parcos como nadie, hace un tiempo alguien los definió como “cinco estacas clavadas en un escenario”. Por eso adquieren inmenso valor momentos como el que protagonizó un Noel emocionado y con sonrisa de oreja a oreja, agradeciendo en castellano luego que todos, y repito, todos, los asistentes lo acompañaran en las estrofas (y en plan karoke en los coros) en la interpretación de la bella “Don’t Look Back in Anger”, ¿lágrimas en nosotros?, pues sí, ¿por qué no?, era nuestro derecho, nuestra felicidad, nuestro pasado vivido en el presente, el chibolo que fuiste ahora camina delante tuyo gracias al soundtrack de tu vida. Liam también nos metió al bolsillo con sus palabras corteses (nada común en él), en ocasiones se dedicó a mirar detenidamente a la multitud y su estadio, tanta emoción y entrega habrá percibido que le oímos frases como: “Son la mejor ciudad en años”, “Son los números uno, nos vemos en cinco” y el éxtasis total cuando al terminar la última canción (“I’m the Walrus”) se bajó del escenario para darle la mano a su hinchada fiel. Sin duda los peruanos les movimos el piso.

Llevo más de una década escuchando a Oasis. Una de sus letras que más recuerdo y que más me ha impactado es: “Please don’t put your life in the hands of a rock n’ roll band” (“Por favor no pongas tu vida en las manos de una banda de rock”). Aquella última noche de abril, luego de haber esperado para entrar al estadio por más de diez horas, con hambre, sed y otras necesidades, luego de haber cantado, saltado, sudado, y demás verbos en “-ado”, salí a toda prisa en busca de una movilidad que me llevara al trabajo, tenía turno de noche. Toda una odisea. Todo por una de mis bandas favoritas. Por primera vez sufrí aquella letra de Noel, y me sentí orgulloso.
HENRY FLORES


SET LIST
Fuckin’ in the Bushes
Rock ‘n’ Roll Star
Lyla
The Shock Of The Lightning
Cigarettes & Alcohol
The Meaning of Soul
To Be Where There’s Life
Waiting For The Rapture
The Masterplan
Songbird
Slide Away
Morning Glory
Ain’t Got Nothin’
The Importance of Being Idle
I’m Outta Time
Wonderwall
Supersonic
————————————
Don’t Look Back In Anger
Falling Down
Champagne Supernova
I Am The Walrus (The Beatles cover)