ELEGANCIA Y GENEROSIDAD No importaba que fuera día de semana (miércoles), que hubiera fútbol internacional, o que faltaran atractivas bandas teloneras. Los más de veinte mil asistentes solo estábamos por una razón de tres palabras: Stone Temple Pilots.
Weiland, los hermanos De Leo y Eric, vestidos de saco y corbata, muy elegantes, ofrecieron un show de éxitos que corrobora la trascendencia e influencia que los años venideros han confirmado a sus canciones. La mayoría especulaba que las potentes “Down”, “Dead and Bloated” u otra similar servirían como el arranque demoledor al que nos estábamos preparando para saltar y pegarnos con todo.
El coro de “Plush” debe haberse escuchado desde Núñez hasta La Boca, y los saltos desbocados con las finales “Dead and Bloated” y “Trippin’ in a Hole in a Paper Heart” remecieron más que los piqueteros. Los Pilots fueron la razón principal por la que asistí al Pepsi Music. Por fin pude verlos sin tener que mirar el póster de mi cuarto o el librito del disco, escucharlos y cantar con ellos. Cumplí otro sueño postergado desde la adolescencia. Una buena razón para seguir celebrando la vida.