lunes, diciembre 21, 2009

Pearl Jam – Backspacer (2009)

A no confundirse, a pesar del título los Pearl Jam no retroceden, sólo están tomando impulso. Backspacer es su disco más directo. Aún más directo que Ten (1991), sin que eso signifique mejor ni más auténtico. Pero, además, es su primer lanzamiento independiente y supone la vuelta de Brendran O´Brien como productor, función que no ocupaba desde Yield (1998).

La tendencia iniciada con el epónimo Pearl Jam (2006) en el que retomaron su vena más roquera, se reafirma y toma consistencia en este verdadero Tour de force exudante de energía y espontaneidad. Si el legado de The Who siempre fue una referencia, aquí es más evidente que nunca pero ya no desde la obviedad del riff crispante sino a partir de su resignificación saludable como influencia genuina. Hay un prólogo sin respiros con guitarras que sacan chispas y vértigo vocal hasta que justamente llega “Just Breathe” una probable secuela de Into the Wild, la excursión solista de Vedder para el film de Sean Penn, puro rescate emotivo en forma de canción de fogón. “Amongst The Waves” sirve de puente para una segunda mitad algo menos efusiva aunque tan fértil y elocuente como la primera, donde destaca “Unthought Known” como clásico inmediato, pero cada canción es un punto alto.

Los Pearl Jam han venido dando pelea desde siempre. Lucharon por obtener reconocimiento, lidiaron ante las contradicciones propias de la popularidad, se embarcaron en una cruzada contra Ticketmaster (la madre de todas las batallas), etc. De algunas riñas salieron fortalecidos, de otras no tanto, pero de lo que no cabe duda es de su perseverante actitud para defender una concepción artística que excede las modas y no se detiene frente la adversidad. Y así como engaña el nombre del disco, el desenlace anunciado por “The End”, estratégicamente ubicada como última canción, tampoco es de fiar: “…el final está cerca, estoy aquí… pero no por mucho tiempo…”
JORGE CAÑADA



GREEN DAY – 21ST CENTURY BREAKDOWN (2009)
Si el exitoso Dookie (1994) tuvo su continuación con el Insomniac (1995), pues, no sorprende que los Green Day repitan la fórmula del multiplatino American Idiot (2004) para su esperadísimo octavo álbum. Así que estamos ante otra ópera rock rebosante de punk, power pop y algunas baladitas con piano y guitarras acústicas.

Esta vez, el concepto gravita sobre dos jóvenes enamorados –Christian y Gloria- y la forma en cómo viven su relación (“Last Night on Earth”) en esta primera década del nuevo milenio, no siendo ajenos a externas fuerzas perturbadoras como la religión (“East Jesus Nowhere”), el gobierno (“21 Guns”) o el caos de la ciudad (“Murder city”). Él es descreído y renegado (“21st Century Breakdonwn”: mi nombre es “nadie”, el gran hijo perdido, nacido el 4 de julio en la era de los héroes y los contras, que me dejaron para morir o vivir). Ella tiene fe y es perseverante (“Last of the American Girls”). Al final se darán cuenta que solo necesitan de una “luz” para no perder el rumbo, y un motivo para seguir luchando, llámese viviendo. Este incombustible trío californiano ha sabido encontrar melodías válidas para este buen álbum. Abundan momentos de gran placer melódico como en las épicas “21 Guns” y “21st century...” o las calmadas “Last Night on Earth” o “Viva la Gloria”, que llaman la atención desde la primera escucha. Aquí, lo que les juega en contra son los laberintos en los que cae esta historia - en algunas canciones no está bien definido el protagonismo de los personajes-, abundan las buenas ideas pero no las conexiones, hay mucho hilo y por momentos el costurero pierde la aguja. Está bien que los Green Day ya sean una banda respetada, pero, cuidado con tomárselo demasiado en serio.
HENRY FLORES

sábado, diciembre 05, 2009

"Dance me to the end of love"-Leonard Cohen live in London (2008)

"Suzanne"-Leonard Cohen live at Isle of Wight (1970)
Disfrútenlo