lunes, diciembre 26, 2005

APETITO POR EL BUEN ROCK


GUNS N’ ROSES
Appetite For Destruction
Geffen (1987)

Imaginemos o recordemos esta escena: varios tipos con pinta de afeminados, con maquillaje barato en sus rostros, polos y pantalones pegados que a la fuerza trataban de resaltar sus miembros fálicos, todos morían por ser cool, ricos, famosos y levantarse a las chicas que podían conseguir a través del rock n’ roll; pero la música en sí, había quedado en segundo plano, sólo imperaba la pose, la actitud copiada y las imágenes andróginas con ritmos y líricas complacientes, en otras palabras, el rock , se encontraba en estado comatoso, aburrido y sin ningún atisbo de seducción. Afortunadamente, todo esto se fue al diablo, cuando casi a finales de los 80’s, 1987 para ser más exacto, una banda californiana integrada por cinco sediciosos- Axl Rose (voz), Slash (guitarra), Izzy Stradlin’ (guitarra), Duff McKagan (bajo) y Steve Adler (batería)-, típicas muestras del white trash norteamericano, con una actitud nihilista elevada a la enésima potencia y un rock pesado de raíces bluseras, inocularon al mundo entero su ópera prima, un disco de esos que los padres jamás quisieran que sus hijos lo escuchen, un disco lleno de canciones frescas y lenguaje fuerte, cien por ciento rock and roll, un disco que sirvió de bisagra a dos generaciones: la de finales de los 80’s con los nonatos de los 90’s, un disco llamado provocativamente Appetite For Destruction. Estos tipos se hacían llamar Guns N’ Roses, muchachos indomables al extremo, que más que rosas, eran puras pistolas y de grueso calibre.

Cuesta creer a simple vista, que un álbum tan exitoso, haya tardado cerca de un año en llegar a ser el número uno, pero si analizamos a profundidad, esto se debe a la censura inicial de la época, ya que cuando salieron las primeras 30 000 copias, las tiendas se negaron a venderlas, porque la portada -obra de Robert Williams- mostraba la consumación de un estupro a una joven ciega vendedora de juguetes por parte de un robot, el cual iba a ser devorado por un monstruo hambriento de múltiples patas; dichos discos fueron devueltos y puestos de nuevo a la venta con la famosa imagen de la cruz, que incluía las caras de los integrantes en forma de calavera. Si la portada inicial ya generaba polémica y malestar, pues la mayoría de las canciones tampoco se quedaban atrás, llenas de violencia, sexo, misoginia, apología a las drogas y demás excesos, causaron que los medios más populares de aquel tiempo, se negaran a promocionarlas por su contenido explícito, por lo que, la casa discográfica tuvo que lanzar la canción más inofensiva, Sweet Child O’ Mine, para que recién la MTV pasara un video de ellos, y eso fue lo que desató la invasión gunner.

Pasemos a lo que más importa, o sea, las canciones. En Welcome To The Jungle: un riff con eco, solitario y poderoso, nos da la bienvenida, se escucha un “Oh my God!” (“¡Oh Dios mío!”), a manera de sorpresa y pánico por lo que se viene, luego un Axl en su estado más primitivo, comienza a desgarrarse, emitiendo un grito salvaje y prolongado sobre unas guitarras que hierven al compás de una base rítmica llena de cadencias. Este track tiene dos significados: con respecto a la canción misma, trata sobre un muchacho pueblerino-alter ego de algunos miembros de la banda- que llega a vivir a una gran ciudad, en este caso Los Angeles, en donde va a aprender y probar de todo, con una advertencia que invita a dejar atrás la inocencia y candidez en el modus vivendi, porque eso sería el fracaso: “you know where you are?, you’re in the jungle baby, you’re gonna die!” (¿sabes dónde estas?, estás en la jungla nene, ¡vas a morir!”); con respecto al álbum, es una invitación al mundo de los Guns -“Welcome to the jungle, we got fun n’ games, we got everything you want...we are the people that can find whatever you may need” (“Bienvenido a la jungla, tenemos diversión y juegos, tenemos lo que quieres...somos las personas que pueden conseguir todo lo que puedas necesitar”)-, un inicio a la rebeldía y a la locura desatada, a las letras y actitudes decadentes, representantes de una generación que ya estaba envejeciendo y que recupera su vitalidad con estos tipos, lo suficiente como para trasmitir el gen a los que serían los nuevos jóvenes. Curiosamente fue escrita en Seattle, ciudad de la cual, en los 90’s, saldrían las nuevas bandas del recambio generacional.

Las machistas y misóginas It’s So Easy, You’re Crazy y Anything Goes, muestran la buena asimilación de sus influencias musicales, la primera tiene un intro de bajo de marca punk y cantado a diferentes voces, la segunda es acelerada y heavy con acordes de blues, y en la última, el empleo magistral del efecto Talk Box, no hace mas que confirmar que el rock en estos tipos, aseguró su vigencia por muchos años. En cuanto a licores, drogas y delincuencia, tenemos a Nightrain -dedicado al vino barato del mismo nombre, que solían beber como si fuera agua-, Mr. Brownstone -un cándido tributo a la heroína, droga en polvo de color marrón, del cual todos eran adictos- y Out Ta Get Me - sobre policías que no te dejan en paz, debido a antecedentes nada decorosos-, todas plagadas de cuerdas incendiarias.

Paradise City, con su conocidísimo arpegio, da inicio a unos entonados coros que piden un regreso al medio oeste rural – “donde las chicas son lindas y el pasto es verde-“ luego de haberse hartados de vivir en la jungla de concreto, unos minutos después las revoluciones se multiplican, creando un ambiente de bacanal musical. My Michelle, está inspirada en una amiga del grupo, con una vida llena de maltratos, desamor, de problemas familiares, en donde la única herencia que le han dejado sus padres es la adicción a las drogas. Think About You y Sweet Child O’ Mine, son las únicas con letras “positivas” sobre el amor, esta última que fue número uno a nivel mundial, tiene uno de los riffs de guitarra más conocidos y aclamados e imitados de la historia, Slash crea sobre notas repetitivas, una especie de elipse musical combinando simpleza y destreza, que da como resultado una tonada adictiva y agradable. Y por el lado sexual, que mejor muestra que Rocket Queen, que contiene grabaciones de voces y gemidos de un coito real, que fueron seleccionados de un puñado de “audiciones”.

A partir de este álbum, la carrera de los Guns N’ Roses fue cuesta arriba, llegando a ser los más populares y exitosos a nivel mundial por más de un lustro. El Appetite, significó un regreso y resurgimiento del rock en su estado más puro y rebelde, con una banda que hizo de él, un estilo de vida tan comprometido, que los llevó a ser una de las representaciones mismas de su quintaesencia. Es un manual sobre cómo hacer buenos riffs y solos de guitarras memorables e increíblemente pegadizos, con líneas de bajo generadoras de suites, con una percusión precisa y salvaje como los sonidos tribales, y una voz corrosiva llena de matices y tan expresiva, que al emitir gritos, ya está diciendo mucho. Aún hoy, estas canciones siguen sonando actuales y potentes, demostrando una vez más que la guitarra es el corazón del rock n’ roll y que los que optan por dejarla de lado, sólo pueden hacer un remedo de ello, así sea bien hecho, pero un remedo al fin.

Guns N' Roses: Duff McKagan, Slash, Axl Rose, Steve Adler e Izzy Stradlin

Laureles:
A la fecha, se han vendido más de 25 millones de copias en todo el mundo, lo que lo convierte en el álbum debut más exitoso de la historia del rock.

Los riffs de Sweet Child O’ Mine y Paradise City, están en el puesto 1 y 19 respectivamente, de la lista de los mejores de la historia del rock, según una encuesta de la revista Guitarra Total realizada en el 2003.

En el 2001, la revista Spin ubicó al Appetite en el número 1 de la lista de los álbumes más grandes del heavy metal y la Q Magazine, como uno de los 50 álbumes más heavy de todos los tiempos. Y en el 2003, la VH1 lo ubicó en el puesto 42 de su lista de los más grandes de toda la historia y la revista Rolling Stone, en el puesto 61 de un total de 500 producciones.

* Appetite For Destruction salió a la venta el 21 de Julio de 1987, bajo el sello Geffen.

Henry Flores

(publicado previa edición en la revista DEMO: www.revistademo.tk)