Youth & Young Manhood (2003)
Aha Shake Heartbreak (2004)
Con la vitalidad propia de la juventud, los Kings se dieron maña para entre tanta vida azarosa ofrecernos su álbum más confesional. Toda la inocencia de su debut queda de lado, suenan menos frescos, más oscuros y mucho mejor cohesionados musicalmente. La voz del cantante suena trajinada, perfecta para relatar sus interminables noches dionisias ("Pistol Of Fire"), sus experiencias con chicas malas ("Slow Night, So Long"), con rubias que “muestran sus pezones perfectos” ("Soft"), y demás placeres carnales que vinieron con el estrellato. Al respecto Caleb menciona: “si el primer disco fue la fiesta, el segundo es la resaca”. La orientación a sonidos más crudos es evidente con el garage blues de "Four Kicks" o con la mezcla punk- folk rock de "Pistol Of Fire". El excelente single "The Bucket" los muestra dispuestos a expandir sus sonidos guitarrescos, y también sus bases rítmicas con las percusiones latinas en "Slow Night, So Long".
Becuse of the Times (2007)
La última aventura de la familia Followill, aparte del éxito y el respeto de la crítica, representa un giro casi drástico a su sonido, con un soberbio bajo portando el estandarte en casi todo el desfile. Desde el inicio "Knocked Up" nos envuelve sinuosa y calmadamente con su base rítmica para luego sacudirnos con un breve estallido de riffs, así transcurren los ¡siete minutos! de la canción, mientras nos narran una de las tantas historias de amor sureño. Las guitarras aprendidas de The Edge (U2) dan sus frutos en "McFearless", si a eso le agregamos los rasgueos zepellinianos en "Camaro" y el reggae rock de "Raggo", nos damos cuenta que Matthew y Caleb siguen hambrientos por el diapasón. También hay lugar para las reverberaciones y efectos vocales como en el single "On Call" y en la funky rock "My Party". El vals- folk de "The Runner" es ideal para cantarla con los amigos en la taberna. Los Kings ya están en las ligas mayores.