jueves, setiembre 11, 2008

WHITESNAKE
Good to Be Bad

Terminó la sequía de diez años. El viejo Coverdale con su “nueva banda” desde hace un lustro, por fin tuvieron su verdadera prueba de fuego en los estudios. David en la voz todavía se da mañana para sonar decente y potente. Gran aporte el de Doug Aldrich, talentoso guitarrista que comparte la coautoría con el cantante. El resultado, un álbum equilibrado entre su orgulloso hard rock blusero (“Can You Here the Wind Blow”, “Call On Me”) y el heavy metal (“Best Years”). Lástima que no se olvidaron de incluir la típica balada popera en plan metal (“All I Want All I Need”), puesta de moda en los ochentas por varias peluconas con testosteronas. Un retorno decente.
HENRY FLORES



WHAT MADE MILWAUKEE FAMOUS
What Doesn’t Kill Us

Si pensaste que su admirado debut, Trying to Never Catch Up (2006), era insuperable, no te equivocaste. ¿Pero imaginaste que el siguiente estaría al mismo nivel? Este quinteto de Texas todavía conserva la fórmula correcta para revisar y renovar el pop rock, seccionándolo y transformándolo en canciones sólidas, adhesivas y entrañables. Por ejemplo en “Blood, Sweat and Fears”, los power chords lentos e incandescentes le dan carne a su esqueleto pop. Un tema como “Sultan” puede ser escuchado decenas de veces sin empalagar; además, la perfecta “For The Birds” debe ser la envidia de muchas banditas indie. Y si todavía crees en el mito trillado del “difícil segundo álbum”, sentirás esto como una patada en el trasero, ¡despierta menso!
NOEL MIRÓ QUESADA

1 comentario:

karlos dijo...

Blogueando me encontré con tu blog.
Muy buena tu "cronica-critica" del disco de whitesnake.
Un saludo desde Toledo.