BOB DYLAN
BLOOD ON THE TRACKS
(1974 – 1975)
....simplemente, se fue tras las verdes praderas,
pero ya la hemos olvidado.
Escribe: Rogelio Llanos Q.
BLOOD ON THE TRACKS
(1974 – 1975)
....simplemente, se fue tras las verdes praderas,
pero ya la hemos olvidado.
Escribe: Rogelio Llanos Q.
(rllanos@quimpac.com.pe)
Es el invierno de 1974. La vida afectiva y sentimental de un Dylan nuevamente prolífico y creador está pasando por un período crítico, lleno de dudas, reproches, mujeres, angustia y soledad. Solitario y golpeado, siente la imperiosa necesidad de descargar la tristeza acumulada, apelando a los recuerdos, al susurro intimista, a la confesión desgarrada, dejando en cada verso proferido el alma entera, el corazón destrozado. La sangre en las pistas.
Es el invierno de 1974. La vida afectiva y sentimental de un Dylan nuevamente prolífico y creador está pasando por un período crítico, lleno de dudas, reproches, mujeres, angustia y soledad. Solitario y golpeado, siente la imperiosa necesidad de descargar la tristeza acumulada, apelando a los recuerdos, al susurro intimista, a la confesión desgarrada, dejando en cada verso proferido el alma entera, el corazón destrozado. La sangre en las pistas.
El sonido inicial, melancólico y perezoso de las guitarras, da paso a la pregunta inquieta sobre si la mujer amada ha cambiado, o si el color de sus cabellos sigue siendo el mismo (Tangled up in blue). En Simple Twist of Fate, un pequeño prólogo acústico nos muestra a la pareja que ve pasar el tiempo sentada en un parque mientras el día empieza a morir, caminan confundidos a lo largo de las calles y entran a un hotel. A lo lejos, escuchan el sonido de un saxofón, Dylan se calla mientras la armónica y las guitarras recrean ese silencio y el encuentro furtivo de los amantes. La música da paso a la voz, cuando ya es de día y el personaje está solo y abandonado en la habitación, sintiendo el vacío, el tic tac del reloj imposible de parar. Y el lamento final: ella nació en primavera y yo mucho más tarde, pero de ello sólo son culpables los simples y extraños giros que da el azar .
Tras el vacío y la soledad, la reflexión en You´re a Big Girl Now. Pero de pronto la furia se abre paso con la fuerza del viento que arrasa todo, sin importar si el pasado fue hermoso o si la reconciliación es posible. Idiot Wind es poseedora de aquella fascinante extraña mezcla de violencia y belleza que nos atrae y conduce de manera escalofriante hacia el mismo corazón de las tinieblas. Inolvidables por lo duras que son, muchas de las frases como: “descubrirás que cuando yo esté en la gloria, tu estarás en el fondo”. Y el desprecio llega a su cenit con “no puedo recordar tu rostro, tu boca es diferente, tus ojos ya no se reflejan en los míos.... ni siquiera puedo tocar los libros que tú solías leer...” .
Después del arrebato, la serenidad en You´re Gonna Make me Lonesome When You Go y la cita que nunca se realizó en Meet Me in the Morning, hermoso blues arrastrado, pautado por unas guitarras de sonidos dulces y melodiosos. Luego la armónica rompe la atmósfera melancólica instaurada por los temas precedentes, estamos frente a un ambiente westerniano con varios personajes: Lily, Rosemary and the Jack of Hearts, donde la ficción también es trágica, también es melancólica. If You See Her, Say Hello es delicada, sensible, cuidadosa. Él pide a quien vea a la mujer que amó, que le dé su saludo, no sabe por dónde anda ella. Shelter from the Storm nos habla del hombre acosado por el entorno agresivo y bestial, golpeado, saqueado y excluido, cansado de pelear y casi sin esperanza, hasta que un día tiene una visión de una mujer con pulseras de plata y flores, que con gracia y delicadeza le abre los brazos, y le dice que entre, que lo protegerá de la tormenta.
Buckets of Rain es una suerte de declaración final. Han habido muchas lágrimas, mucha lluvia, pero aún hay rayos de luna para ofrecer a la mujer amada y hay todo el amor del mundo por si ella lo quisiera. Final redondo para un álbum confesional, íntimo, grabado a pecho descubierto, y con el corazón en la mano. Si miramos en retrospectiva, a Dylan siempre le gustaron las máscaras. Sin embargo, más allá de los ocultamientos, el dolor, la tristeza, la ternura, la ira, el desprecio, la humildad, el orgullo aparecen y desaparecen en el intenso viaje por el interior de un hombre que convirtió su crisis emocional y afectiva en una hermosa creación musical.
5 comentarios:
simplemente conmovedor!!!!
se agredece
Este disco me ayudò a superar el divorcio de mis padres, es perfecto y se los recomiendo a todos.
gracias Rogelio por la nota y gracias Henry por ponerla.
Abraham Pascualli
Querido Henry:
Gracias por el link.
Un amigo me está explicando a agregar los míos.
Un besote.
Roma.
quièn podrìa resistirse a este legado musical?
Inprescindible, colosal y curativo.
Hermoso.
sale y vale, ya estás linkeado
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