miércoles, diciembre 06, 2006

THE RACONTEURS
Broken Boy Soldiers
V2 (2006)

Si alguna vez te preguntaste como Jack White arreglaría sus canciones con los White Stripes si tuviera un bajo y una segunda guitarra a la mano, pues aquí no hay muchas sorpresas ni novedades, la mayoría de los arreglos son previsibles dentro del esquema de un cuarteto de percusiones y cuerdas. Pero The Raconteurs es un pequeño monstruo de dos cabezas, y la otra parte del bípedo es Brendan Benson, solista power pop de mediano prestigio, que junto a su paisano White, ambos de Detroit, no sólo comparten las voces y las guitarras –apoyados en bajo y batería por integrantes de The Greenhornes- sino la autoría y la producción, lo que los hace responsables por igual de los goles de media cancha y los penales cometidos.

Steady As She Goes, el single de bienvenida, tiene todo lo que se necesita para engancharte: un intro de base rítmica, un riff cortante y repetitivo, coros simples y pegadizos, y esporádicos solos de guitarra tan minimalistas que los puedes tocar hasta con los pies. Hands trata de mantener la diversión pero se cae rápidamente en sus estribillos faltos de ideas y casi monocordes. Felizmente llega el primer punto alto con la zepelliniana y oscura Broken Boy Soldier, que sale al rescate con sus percusiones a puros platillos y un bajo incisivo que crean un ambiente de angustia inquietante. La sorpresa está en la soberbia Intimate Secretary, cuya producción hace que te quites el sombrero: sonidos superpuestos con guitarras acústicas y eléctricas, loops de teclados, estrofas a dos voces y ciertas partes con voz distorsionada, todo esto muy bien amalgamado, como si detrás de la consola estuviera el mismísimo Phil Spector.

La complaciente Together es lo más rescatable de los temas “suaves”, ya que Yellow Sun y Call It Day son totalmente prescindibles, pretendiendo esta última copiar sin efectividad ciertos coros beatlescos. En Level y Store Bought Bones la nostalgia por el garage queda superada al más puro estilo de los Stripes. Y no cabe duda que guardaron lo mejor para el final, Blue Veins es un descarnado y atrevido blues que termina dándole lo que le faltaba al disco: nervios, pasión y puro sentimiento.
Henry Flores
*Publicado previa edición en la revista DEMO (www.revistademo.tk)

No hay comentarios.: