lunes, mayo 11, 2009

Chris Cornell
Scream (2009)
Casi todo el mundo opina que Cornell ha hecho el ridículo de su vida al asociarse con el productor pop Timbaland y dejar que todo el mundo meta sus narices (incluido Justin Timbarlake) en la elaboración de esta su tercera placa en solitario: un engendro que rebosa pop, electrónica y R&B. Muchos fans jamás le perdonarán que haya abandonado la guitarra, los gritos y esos acordes furiosos de sus momentos de gloria con Soundgarden y Audioslave, por los sampleos, falsetes, tecladitos y demás pastas (mariconadas según los metaleros). Si nos calmamos, libramos de ciertos prejuicios y encasillamientos y lo escuchamos sin mala leche, descubriremos un álbum al que se le puede calificar como atrevido y arriesgado, con más momentos notables (“Part Of Me”, “Get Up” o la blusera “Two Drink Minimun”), que deplorables (“Ground Zero”, “Never Far Away”) y con canciones agridulces como “Sweet Revenge” que te hacen dudar de tus buenos gustos musicales. Lo que nadie le puede recriminar a Cornell es su valentía al reconocer su agotamiento creativo en las lides del hard rock, visible en su Carry On (2007). Solo el tiempo dirá si esta refrescada en las aguas del pop es la terapia que necesitaba.
HENRY FLORES

2 comentarios:

Milhaud dijo...

Si soy sincero, ni me he molestado en escucharlo. Pero también te digo que no me siento preparado de momento.

HENRY FLORES dijo...

vamos MIlhaud, dale una escucha sin prejuicios.